Carta de mi yo de décimo
semestre a mi yo de primer semestre
Diez Semestres
Si usted
está en primer semestre, lo invito a que aprenda de los errores de la autora de
este artículo.
Autora:
Silvana Rozo
Cinco años pasaron desde que
entré por primera vez al Giraldo buscando cambiar el mundo por medio del
derecho. Hoy en día, viéndolo en retrospectiva, mis ambiciones son mucho más
humildes y más realistas. Con nostalgia, recuerdo entrar con mis compañeros que,
al igual que yo, jugaron a actuar como universitarios independientes, cuando un
mes atrás nos recogía la ruta del colegio para llegar a nuestras respectivas
instituciones educativas, debíamos pedir permiso para ir al baño, usábamos
uniformes a diario y la única manera de capar clase era inventando alguna
convalecencia para ir a la enfermería.
De repente esos compañeros se convirtieron en amigos y nos volvimos
parte del día a día del otro. Esta misma suerte corrieron los profesores, los
directivos de la facultad y sus funcionarios, y hasta esas caras que, aunque no
me sepa todos los nombres, pertenecen a integrantes de otros semestres y veo a
diario en huecos en la cafetería del Giraldo.
Hoy, estando ad portas de
salir de la facultad y graduarme para entrar al turbulento mundo de la vida
profesional, le escribo a mi inexperta yo de hace unos años, para que pueda
leer esta carta el domingo, antes de acostarse con nervios de su primer día de
universidad y se permita pensar dos veces antes de hacer –o dejar de hacer-
cosas que en un futuro cercano ella hará, de manera que su experiencia
universitaria sea aún más completa que la que yo viví.
Hola yo. Sé que has ido una sola vez a la
universidad (en Expojaveriana) y ya te han llegado cualquier cantidad de
recomendaciones para evitar embarrarla mañana. Tu primera clase la tienes en el
Giraldo, así que camina por la séptima hacia allá, y no por arquidiseño por que
por más de que a mí en 10 semestres no me hicieron primiparadas, nadie está
exento. Si estás leyendo esto para que te diga lo que ya te dijeron en tu
semana de inducción, puedes desechar esta carta, pero si quieres saber lo que
solo la experiencia te enseña, prepárate un té y toma atenta nota de lo que
debes tener en cuenta durante los próximos cinco años de tu vida:
·
Primero que todo, ve a clase.
Crees que te estás tomando tiempo libre, pero en realidad te estás quitando
parte de tu verdadero tiempo libre.
·
Trata de leer las lecturas.
Crear un hábito hace que más grande no te cueste tanto leerte 50 páginas de una
sola sentada.
·
Toma tus propias notas. En tu
caso, no te sientes muy atrás porque te vas a distraer y no vas a lograr
tomarlas.
·
Aprovecha las instalaciones
de la universidad. Ve al gimnasio que es gratis. En la biblioteca hay un cine
foro los jueves a las cinco de la tarde. Lo descubrí tarde cuando ya trabajaba
medio tiempo y no podía ir.
·
Tus horarios generalmente van
a ser por la mañana. No llegues a dormir a tu casa, aprovecha el tiempo para
estudiar o desarrollar un pasatiempo.
·
Participa en clase para que
se acuerden de tu cara al final. Así los profesores no lo acepten o no lo digan
ellos sí lo tienen en cuenta o por lo menos reconocen tu cara.
·
No retires las electivas que
no te gustaron en la primera clase, esto va a hacer que te toque ver medio
semestre para completar los créditos de electivas que no satisficiste.
·
No te pierdas una fiesta de
la facultad.
·
Ve a lo que te invitan tus
amigos del semestre. Intégrate porque puedes encontrar personas muy valiosas
con las cuales compartirás la carrera y el resto de tu vida.
·
Aprovecha los primeros
semestres para tener un buen promedio el resto de tu carrera, créeme, después
es casi imposible levantarlo.
·
Las horas de dormir son como
las materias de Filosofía e Historia del derecho: cada vez verás menos.
·
No dejes el requisito de
inglés para quinto semestre, trata de salir de eso lo más rápido posible.
·
No te confíes para un final.
Puede que lleves la materia en 4,2 y si te va en el 40% puedes perder la
materia. A ti te pasó.
·
Vete de intercambio.
·
No te dejes ganar del
terrorismo de algunos profesores. Eso solo hace que te des por vencida sin dar
la batalla desde el principio.
Y, por último, no tengas miedo a fallar. Todos
los que conozco, incluyéndome -es decir, incluyéndote-, han tenido un semestre desastroso
en el que perdieron el rumbo, así que no desesperes y sigue con más fuerza y
con más ganas que nunca. Créeme que llegarás, por lo menos, a décimo semestre.
Y el meollo que?
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