-->
¿Que se revelen las fuentes periodísticas?
Un golpe directo a la libertad
de prensa en Colombia
Una polémica decisión emitida por la Corte Suprema de
Justicia ha causado revuelto y conmoción frente al derecho a la libertad de
prensa en Colombia.
Autor: Natalia Botero
Un reciente fallo de la Corte Suprema de Justicia
podría amenazar el derecho a la libertad de prensa, pues busca que los medios
periodísticos revelen sus fuentes a la hora de publicar su información. Sin
embargo, ¿no es esto una violación directa al secreto profesional que establece
nuestra Carta Política?
La decisión de la Corte fue tomada a raíz de los
siguientes hechos: en el 2013, la revista Dinero –que hace parte del catálogo
de Publicaciones Semana– divulgó un artículo llamado “Los Pecados De Eike”. En éste,
se dieron conocer una serie de escándalos por parte del brasilero Eike Batista,
un inversionista extranjero. Sin embargo, el hecho que aquí interesa es que en dicho
artículo se cuestionó por la gestión de la exviceministra de Aguas del
Ministerio de Ambiente, Leyla Rojas Moreno.
Así las cosas, la exviceministra demandó a
Publicaciones Semana por el artículo propagado en la revista, con el argumento
de haber sido víctima de dicha publicación, ya que en éste se vulneraba el
derecho a su honra. Por tal razón, solicitó las fuentes utilizadas en el
artículo para identificar de dónde se había obtenido la información allí
consignada. El juez de conocimiento, negó la solicitud de la demandante; sin
embargo, el Tribunal Superior de Bogotá, posteriormente, autorizó el
requerimiento de Rojas Moreno.
En contraposición a la decisión tomada por el Tribunal
Superior de Bogotá, Publicaciones Semana interpuso una acción de tutela en la
que argumentaba que la decisión tomada por el Tribunal afectaba directamente el
derecho a la libertad de prensa, consagrado en la Constitución Política, al
ordenar que se revelaran las fuentes de su publicación.
La acción de tutela interpuesta por Semana, llegó a
instancias de la Corte Suprema de Justicia. Frente a este mecanismo, el Alto
Tribunal, con el magistrado Armando Tolosa Villabona como ponente, respondió
que, por un lado, la acción de tutela interpuesta no cumplió con el requisito
de inmediatez, propio de este mecanismo, ya que ésta no se interpuso dentro de
los 6 meses siguientes a la decisión tomada por el Tribunal Superior de Bogotá.
Por otro lado, argumentó también que la exhibición de las comunicaciones es “indispensable (…) a fin de conocer la
autenticidad de las afirmaciones efectuadas en el artículo”, así como
también, señaló que, a pesar de que el periodismo ostenta rango constitucional,
éste no es un derecho absoluto, pues no implica acabar con ciertos derechos, como
la intimidad y el honor.
No obstante lo anterior, el magistrado Tolosa
reconoció frente a la situación que aún no se ha dictado sentencia de fondo y
que es posible controvertir su decisión mediante los recursos pertinentes.
Lo preocupante de la decisión es que, cuando una
persona revela información importante a la prensa, prefiere hacerlo bajo el
anonimato, ya que en bastantes ocasiones puede sentir que por aquello que
informó se podría sufrir algún tipo de perjuicio. Si los medios de comunicación
no llegaran a otorgar la garantía de la confidencialidad, lo más probable es
que muchas personas que tengan y quieran revelar información, no lo terminen
haciendo por miedo a lo que podría pasar si se revelara su identidad.
La Corte Constitucional ha manifestado que las
personas que ostentan cargos públicos, inmediatamente se convierten en centros
de atención para la sociedad. Inevitablemente, aquellas personas han aceptado
el riesgo de verse afectadas por críticas o revelaciones, ya que existe un interés
general de la población de conocer tanto su conducta ética como moral.
Igualmente, la Corte ha consagrado que en el caso de
las personas que ostentan cargos públicos, como es el caso de la exviceministra
Rojas, cuando se llegan a presentar conflictos entre el derecho a la
información y el derecho a la honra, predomina el primero de ellos.
Por lo tanto, imponerle a los medios de comunicación
la obligación de revelar todas sus fuentes es un golpe directo no sólo para la
libertad de prensa en el país, sino también para la democracia. A los medios de
comunicación se les debe conceder la mayor libertad posible para que éstos
puedan revelar la información sin ningún tipo de censura, para que la sociedad pueda
conocer la información relacionada con las entidades estatales y servidores
públicos, y así, lograr que exista algún tipo de control sobre sus actuaciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario