viernes, 22 de septiembre de 2017

Rimas al Parque Nacional 

Desde el principio del semestre pasado, tres amantes fervientes de la cultura hip hop empezaron a armar batallas de gallos –peleas de rap a lo Mile, la película de Eminem– y la gente de una empezó a asistir religiosamente cada jueves al parque 

Autor: Pedro Vergara 

Desde finales de enero, Sebastián Pérez aka Corinto MC, Omar Bernal aka Hamcl y Nacho, empezaron a plantarse todos los jueves desde el atardecer hasta media hora antes de que cierre el Transmilenio en Tres Parques, ubicado en la 42 sobre la carrera 13, con un pequeño parlante, un micrófono y un combo bravo de freestylers. Como este parque era el punto de encuentro de varios estudiantes para matar el tiempo, no hubo necesidad de un ataque publicitario; la voz se esparció como pólvora y cada vez eran más los espectadores curiosos. 

El trío se hace llamar RimaSeré, un juego de palabras que hacen con rinascereque significa renacer en italiano. Poco a poco han ido agregándole detalles para mejorar la escenografía. Hace una semana montaron un cuadrilátero como los de boxeo con cuatro tarros de pintura rellenos de cemento y cuatro pancartas con el nombre del parche y una ilustración, están trayendo una campanita para indicar que el tiempo de batalla se acabó, tienen mejores parlantes y cada vez más traen jurados con más peso y credibilidad en la escena. 

¿Cómo funcionan las jornadas? Primero, desde las 6:00 PM hasta las 7/7:30 son las inscripciones para los interesados en participar; el costo es de tan solo cinco mil pesos. En ese lapso de tiempo hacen peleas de exhibición para “soltar la garganta” y entretener al público mientras llega. Luego del cierre de las inscripciones empieza oficialmente el torneo. En las primeras fases se suelen llamar dos o tres participantes para que demuestren sus habilidades con las líricas. Usualmente son tandas de cuatro u ocho versos, se rota el micrófono, y así hasta que Corinto, el master of ceremonies o presentador, toque la campana. Los jurados, que usualmente son Hamcl, Nacho y uno u dos invitados, deciden al ganador teniendo en cuenta la originalidad de la lírica y la métrica, que no se haya pasado de los versos permitidos, y que en verdad rime. Si hay empate, generalmente pedido por el público, hay réplica, y así hasta que salga un ganador. ¡A veces pasa que hay hasta cinco réplicas en una batalla!  

Esto funciona como una liga de fútbol; el ganador gana ciertos puntos, el segundo y el tercero también y esos puntos al final deciden el ganador mensual y el anual. El que gana a jornada diaria, además de cosechar prestigio, gana una camiseta y una ilustración hecha por Hamcl. El campeón anual se gana un cupo para representar a Colombia en algún torneo internacional de rimas. ¿Cómo van a costear eso? Ahí están rebuscándoselas con patrocinios que, gracias al arduo esfuerzo de los muchachos, están llegando uno a uno.  

Como les decía, esto empezó en Tres Parques, pero luego del sinfín de quejas de los vecinos y varias apariciones de la policía, les tocó moverse al Parque Nacional, más específicamente en el monumento a Rafael Uribe Uribe. Ahí sí que no molestan a nadie; de hecho, hace rato sacaron permiso para poder hacer su actividad ahí. Claro, les toca regular a las personas que fuman marihuana, toman trago y dejan las motos parqueadas ahí, obstaculizando a los peatones. Afortunadamente la gente colabora porque saben que est espacio es supremamente necesario para borrar ese estigma inmundo de que el rapero es un vicioso, maleante, bueno para nada.  

La invitación que nos extiende los RimaSeré es que, si nos pica el bicho de la curiosidad, que vayamos a conocer cómo es una gallera de las frías calles bogotanas y, como lo dije anteriormente, a conocer realmente al rapero y al simpatizante con la cultura hip hop, que va desde el estudiante gomelo hasta el que se rebusca lo de la comida en un Transmilenio. Eso es lo que uno ve: un montón de estudiantes con maletas Jansport, vendedores de dulces y cigarrillos, padres de familia –se los juro–, trabajadores de la zona –hay uno de Servientrega que es fiel al parche–, secretarias, en fin, es un sancocho de gente que supo dejar atrás el prejuicio.  

Muchachos, ya saben. Todos los jueves en el monumento a Rafael Uribe Uribe al atardecer. Una noche de rimas y beats que sin duda alguna les dejará un grato recuerdo y una buena historia que contar a sus familiares y amigos. ¡Caigan y échense las rimas! 

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