¿Merece Bob Dylan el
Nobel de Literatura?
No fue ni Murakami, ni Adonis
ni Joyce Carol Oates. Robert Zimmerman, más conocido como Bob Dylan se llevó el
galardón, dejando a todos boquiabiertos. Obviamente también despertó un debate
feroz: ¿es merecido o no el premio?
Autor: Pedro Vergara
Me desperté, miré
mi celular y noté mi Facebook lleno de publicaciones acerca de nuestro nuevo
nobel: Juan Manuel Santos. ¿Qué? A los pocos días, me despierto de nuevo,
vuelvo a mirar mi celular tras apagar la alarma y mi sorpresa es mayor aún que
con lo del presidente: Bob Dylan acaba de ganar el Nobel de Literatura. ¿¡Qué?!
No soy fanático
de la música folk, por ende, de Dylan. Sí, me parece un gran artista, me sé
varias de sus canciones, creo firmemente en que sin su guitarra, harmónica y
poesía (no son simplemente canciones, son poemas) no existiría el rock y la
música pop como lo conocemos, pero no me mata ni él ni el folk. Prefiero
escuchar Soda, Talking Heads, A Tribe Called Quest, o mejor dicho, algo más
completo. Igualmente, a veces me alegra el día escuchar Subterranean Homesick Blues o Visions
of Johanna porque, aceptémoslo, Bob Dylan es un maestro.
Sin embargo, esto
no fue lo primero que pensé. Escena número uno en mi cabeza: el mundo
polarizado. Bob Dylan merece o no el Nobel. Me imaginé a los literatos
arrancándose los pelos de la rabia, a los fanáticos de Dylan revolcándose en la
cama de la dicha y todo lo que hay entre estos grupos. Luego pensé algo de suma
importancia: esto significa una revolución en el premio y en el encuentro
literario en la música –y vice versa–.
Zimmerman ganó el
premio por “crear nuevas expresiones poéticas dentro de la música”. No es para
menos. En los sesentas era él quien ambientaba con sus letras los movimientos
revolucionarios y contraculturales en EE.UU. Fue él quien redirigió el enfoque
musical de los Beatles, convirtiéndoles en un grupo experimental. Fue él quien le
dio fuerza a la juventud mundial para pelear por la dignidad. Fue él quien creó
poemas y cuentos hermosos simples de escuchar pero que asombraban al ser
analizados. Así como lo hizo Woody
Guthrie, gran influencia de Dylan.
Pero, ¿por qué
Bob Dylan y no, no sé, Leonard Cohen, Paul Simon, El Flaco Spinetta, o el mismo
Guthrie? ¿O por qué no Murakami, alguien que se dedica principalmente a la
literatura? Un profesor dijo en una clase a la que pertenezco que “eso fue como
si le dieran el balón de oro a un basquetbolista”, afirmación que no se me hizo
del todo ridícula pero no del todo válida.
Esto me conlleva
a otra incógnita: entonces, ¿la música no
puede ser literatura? ¿Acaso uno de los mejores LPs de Dylan, Blonde on
Blonde, no puede ser considerado como una obra literaria? ¿Trátame suavemente, composición de Daniel Melero –no de Soda como
muchos creen– no puede ser catalogada como un idilio monumental? ¿Lennon
hubiera ganado el Nobel por Imagine
si hubiera sido escritor en vez de compositor? ¿Jim Morrison? ¿Edson Velandia?
La RAE define a
la literatura como el arte de la expresión verbal. La música puede ser una
expresión verbal, ¿no? Los compositores pueden ser nobeles, ¿no? Hace un siglo,
Rabindranath Tagore, de Bengala, fue el primer ajeno a Europa en ganar el
premio; era músico. Se le atribuyen a su composición más de 2.000 canciones.
Puede que esto no tenga mucho que ver con el más reciente nobel, pues Tagore
también era un referente literario enorme de Bengala. Digo esto, pues muchos
medios están pintando al estadounidense como “el primer músico en ganar este
honor”. También lo digo para mostrar que no es del todo una insensatez que
siquiera nominen a un músico para el Nobel de Literatura.
Entonces, ¿es
justo que Bob Dylan sea nobel por encima de los autores nominados este año?
Para mí, sí, justamente por ser uno de los pocos poetas músicos. Por hacernos
confundir canción con cuento y poesía. Por darle vestir de otra manera la
literatura. Por ser una de las piedras angulares de la contracultura. Bob Dylan no fue el único, pero quizá es el
mejor en cuanto a quebrar las barreras literarias y convertir la poesía en
melodía. Para mí no es el mejor, pero quizás lo es. Quizás.
CRÉDITOS FOTO:
elespañol.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario