miércoles, 18 de noviembre de 2015

Opinión: La Izquierda Débil

Análisis de la situación política actual de nuestro continente


En América latina se está evidenciando un declive de los gobiernos con tendencias políticas de izquierda. Casos como Argentina, Brasil y Venezuela, plantean muchos cuestionamientos a este tipo de gobiernos.

Por: Juan David Romero
Quinto semestre

La era de la Izquierda como se le conoce, empezó hace mas de quince años en Suramérica, donde se llegó a tal punto que de los  nueve países que conforman al continente suramericano (no se están incluyendo las Guayanas y Surinam), siete de estos están representados por lideres de izquierda. En un contexto en donde Colombia y Perú eran los dos únicos países que no contaban con lideres de izquierda, se podría decir que la izquierda se había tomado el continente. Pero fue una era que sorprendentemente, y para fortuna de algunos, se vio mas débil que nunca la semana pasada. Las elecciones presidenciales en Argentina, el aumento de la tasa de pobreza en Brasil de la mano del escandalo mas grande de corrupción de su historia y las declaraciones del fiscal venezolano, encargado del proceso de Leopoldo López, sobre la participación del gobierno de Nicolás Maduro en el mismo proceso, son un reflejo y gran ejemplo de la peor semana de la izquierda en quince años.

El pasado 25 de octubre, los argentinos salieron a las calles a votar por quien será el sucesor de la presidenta de ese país. El oficialista Daniel Scioli y heredero directo de la presidenta de ese país le ganaría con un 36,8% al opositor y candidato de derecha Mauricio Macri. Aunque se estaba esperando la victoria del oficialismo, nadie espero que fuera a ser así de apretado. Una parte del pueblo argentino salió a votar entre dos candidatos que representaban los ideales contrarios al oficialismo de izquierda. La gente mostro su cansancio ante la gran inflación, la devaluación del peso argentino, la falta de oportunidades ofrecidas y los señalamientos de corrupción que tiene la presidente y su familia hoy en día. Es por eso que para la segunda vuelta se espera una victoria de Mauricio Macri, el cual recibirá todos los votos que recibió el otro candidato de oposición, donde se representa el cansancio del pueblo argentino.

Por otro lado, Brasil, la superpotencia del continente, que incluso ya estaba siendo catalogada como una potencia mundial, está viviendo la crisis mas grande de toda su historia. Después de que se reveló el escándalo de corrupción de la empresa petrolera más grande de Brasil, el país entero empezó a cuestionar el rumbo que estaba llevando la presidenta de ese país, la cual no solo fue presidente de la petrolera en el momento del escándalo, sino también que había ganado las últimas elecciones de una manera muy cuestionada, donde hubo hasta la muerte de un candidato opositor. Es cuando la “potencia mundial” que era definida por ser de izquierda, entra en cuestión por sus ideales y su gestión por subir en esta semana las tasas de pobreza las cuales representan su mayor electorado.

Pero el ejemplo mas claro de todos, en donde ya la opinión publica se canso de criticar el modelo de izquierda bolivariano, es el de Venezuela. Aparte de las exageradas tasas de inflación, desempleo, pobreza, se le suma otro gran problema. El fiscal encargado del caso de Leopoldo López, después de haber pedido asilo político en EEUU, declaró que el gobierno venezolano lo obligó y lo intimidó hasta el punto de llevar acabo el proceso en contra del opositor, basándose en pruebas falsas, con la amenaza de muerte si no llegaba a cumplir. Es otro momento en donde se evidencia las pocas garantías judiciales que tiene la oposición y que poco a poco la comunidad internacional va a tener que intervenir.


Así es como se va evidenciando la pérdida de poder y de legitimidad de la izquierda en el continente. Estos países pueden ser algunos de los ejemplos, pero hay muchos, países como Colombia y su partido de izquierda le acaba de pasar lo mismo, pues perdió la alcaldía de la capital del país. Esto es algo para revisar, no es una coincidencia, es una tendencia en el continente que hay que tener en cuenta. La vida política,  económica y social esta volviendo a cambiar, y probablemente tomando el rumbo que es.

No hay comentarios:

Publicar un comentario