domingo, 25 de octubre de 2015

Lo bueno, lo malo y lo feo


Balance de la administración Petro 

En época previa de elecciones y cuando el gobierno del alcalde Petro  llega a su fin, surgen diversos balances, cuestionamientos y debates respecto a los resultados del último período.

Autor: Juan Manuel Suárez M.

El 30 de octubre de 2011, en un atiborrado Hotel Tequendama, se encontraba junto con sus seguidores un entusiasta y optimista Gustavo Petro, entregando un discurso que invitaba a la tolerancia y al pluralismo, al reconocer la importancia del momento histórico que se estaba viviendo. Es de gruesa importancia histórica que un exguerrillero, hijo de un proceso de paz, se alce con la victoria en las urnas para asumir la Alcaldía Mayor de Bogotá. Intentemos desentrañar hacia donde se encuentra efectivamente la realidad de nuestra Bogotá después de estos cuatro tortuosos años.

Lo bueno

            Quizás los logros más importantes que tuvo esta administración fueron en materia social. El primero y más importante es la implementación del mínimo vital de agua para los sectores más vulnerables de la sociedad, como son los estratos bajos. Hago especial énfasis en esta medida porque equiparó a todos los bogotanos al asegurarles el suministro de agua.

            En segundo lugar hay que aplaudir la controvertida política del desarme ciudadano que promocionó el Distrito desde el principio. Durante la Bogotá Humana, se redujeron considerablemente los homicidios en la capital. Lo novedoso de esta política promocionada por la Alcaldía es su carácter preventivo de luchar contra la delincuencia.

            Finalmente es importante recordar y no dejar de lado ninguna de las siguientes políticas impulsadas por el gobierno Petro. La protección animal y del medio ambiente han sido especialmente exitosos durante esta administración. En cuanto a la primera, se resalta el programa de adopción de caballos, que servían antes como zorras, y las urgencias veterinarias gratuitas para animales de estratos 1 y 2. Finalmente en cuanto al cuidado del medio ambiente es importante aplaudirle a este gobierno el apoyo a los medios alternativos de transporte, entre ellos la bicicleta y los buses híbridos y eléctricos del SITP.  

Lo malo

            Cuando Gustavo Petro asumió como alcalde, existía una gran ilusión entre muchos bogotanos por su trabajo como senador. Al parecer esas aptitudes de senador, que lo catapultaron como alcalde, no se tradujeron en cualidades gerenciales, las cuales son intrínsecamente necesarias para desempeñar con creces las funciones de Alcalde.

            Ejemplo de esto último ha sido la constante inejecución del presupuesto en sus cuatro años de gobierno. El Distrito en cada año recibió el presupuesto más alto de la historia de la capital y desafortunadamente no fue capaz de ejecutarlo ni comprometerlo completamente.

A partir de la inejecución presupuestal y la ineptitud gerencial del alcalde, es que se vislumbran los mayores errores cometidos por el Distrito. El SITP no pudo ser implementado completamente en la actual administración. A punta de hurtos, colados y vendedores, Transmilenio ha entrado en la peor debacle de su historia. La malla vial se deterioró incluso más. La meta de construir y acondicionar 86 nuevos colegios, no estuvo ni cerca de cumplirse. Éstos son tan solo algunos de los ejemplos de lo que le representó a Bogotá la falta de aptitudes gerenciales del alcalde y la inejecución presupuestal de este gobierno.

Lo feo

            Bogotá arrastra consigo desde hace tiempo un serio problema, la interinidad. En ocho años hemos tenido seis alcaldes. En el último período tres. La interinidad es de los problemas que más afecta a Bogotá, ya que no logra consolidar ninguna política pública y no deja trabajar correctamente a los diferentes sectores de la administración distrital y nacional. Es éste el mayor reto que debe afrontar el próximo alcalde.

            La imposición sin concertación de varias medidas ha sido lo que más problemas le trajo a Petro. En otras ocasiones la arbitrariedad reinó en sus decisiones, como en el caso de la Plaza de Toros. Es muy doloroso que un alcalde que hable de democracia y respeto por los demás, violente de la manera en que lo hizo diferentes sentencias judiciales y disposiciones normativas.

            Hay que añadir finalmente que la Alcaldía es un cargo administrativo y que las griterías en la Plaza con ínfulas de caudillo nada bueno le traen a Bogotá. Por el contrario, polarizan la ciudad y desvían la atención de las verdaderas necesidades capitalinas. Esperemos que quien ocupe la Alcaldía a partir de enero logre resolver los problemas que se dejaron y además refuerce y continúe los buenos programas que se dejaron.

            

1 comentario:

  1. Muy importantes los resultados de la administración Petro en los asuntos social y medioambiental. Agua para todos, desarme de la ciudadanía, transporte de protección del medio ambiente y protección animal.
    A todo esto (y lo que implica) hay que darle continuidad mediante una administración de recursos económicos adecuada y propuestas de economía mixta viables. Es hora que tanto capitalistas como líderes de la economía planificada se sienten a determinar una economía que beneficie a todos los bogotanos.

    ResponderEliminar