domingo, 25 de octubre de 2015

¿Cómo se crea una firma de abogados?



A los abogados no nos enseñan lo que se necesita para crear una firma. Juan Luis Pérez nos comparte su experiencia al crear la suya y brinda unos consejos útiles para ejercer la profesión de manera independiente.

Por: Daniel Barrios Espinosa

Muchos estudiantes de derecho y abogados recién egresados tenemos la incertidumbre sobre qué hay que hacer para crear una firma de abogados y que esta sea exitosa. Ante esto, Juan Luis Pérez Escobar nos brinda su experiencia y nos da unos consejos para que aquellos que tienen el sueño de emprender su propia firma siendo jóvenes, la puedan utilizar como ejemplo.

Juan Luis Pérez tiene 27 años. Se graduó de la Facultad de Derecho de la Pontificia Universidad Javeriana en el 2012, completó una especialización en derecho comercial en la misma en 2014 y acaba de terminar la especialización en derecho de la competencia y protección del consumidor que ofrece la Universidad Sergio Arboleda.

Después de adquirir experiencia y conocimientos al trabajar por varios años para una firma importante y posteriormente para el área jurídica de una multinacional de servicios, decide lanzarse al agua y ejercer como abogado independiente. Este paso es de los más difíciles, y se da una vez se supera el miedo a no recibir un ingreso fijo mensual. A él lo motivaron ejemplos particulares de empresarios jóvenes, y el saber que si no trabajaba por sus propios sueños, alguien más lo contrataría para que trabajara por los suyos. Dice que “tienes todo por ganar, mientras lo único que tienes por perder es un trabajo que, para un abogado javeriano, después de que sea bueno, es fácil de conseguir. Las firmas siempre quieren abogados javerianos y la universidad tiene una excelente bolsa de empleos”.

Cuando emprendió su proyecto, contaba con un solo cliente, que le permitió mantenerse económicamente por un par de meses mientras conseguía más. “Empecé solo, trabajando desde mi casa. Me tocaba moverme mucho y por muy poco para poder sobrevivir. Salí de la multinacional para atender a ese cliente desde mi casa. Lo único que compré fue una impresora multifuncional, no tenía dependiente judicial ni alguien que me ayudara”.

De despachar desde la sala de su apartamento, pasa a compartir oficina con unos amigos abogados, también jóvenes, que ya le llevaban varios años de ventaja y que ya habían adquirido cierta estabilidad. Este tiempo lo aprovechó para conseguir clientes y para madurar su visión de negocios. Al darse esto, entiende que necesita conseguir un socio que supla sus falencias. “Yo vi que como abogado tenía el conocimiento y la capacidad para tratar muchos temas específicos del derecho, pero no sabía ni tenía a alguien para crear una empresa. Sabía constituir una sociedad, pero de ahí a tener los conocimientos que se requiere para generar empresa, hay mucha distancia”.

Teniendo esto claro, Juan Luis decide asociarse con Andrés Felipe Vélez, administrador de empresas de la Universidad del Norte, que cuenta con un MBA de la Universidad Autónoma de Barcelona y un estudio de posgrado en la Escuela de Negocios de Harvard. Escoger el socio es muy importante, pues hay que tener una buena relación basada en la confianza y el respeto para poder decirse las cosas, por muy fuertes que sean, sin que genere resentimientos ni se tome de manera personal. “Construimos el plan de negocios, el flujo de caja, la estrategia de mercadeo, y lo más importante, la marca y toda la identidad corporativa que esto implica.  Estas son cosas que los abogados por lo general no hacemos.”

Con la visión de negocios de Andrés Felipe, que ha construido con base en las diferentes experiencias laborales que ha tenido en multinacionales, empezaron a plantearse lo que sería la de la firma, con todos los proyectos administrativos que esta iba a necesitar.  En junio del presente año, abrieron la firma Lois Abogados, que responde al sueño que imaginaron y a la visión de negocios que establecieron. La firma se especializa en el derecho de empresa, que para ellos se basa en cuatro pilares: derecho comercial, derecho tributario, derecho laboral y litigios.

Desafíos

Las dificultades para independizarse que encontraron en el proceso se resumen en faltas de herramientas administrativas para generar empresa y que se mantenga, como lo son herramientas contables, de mercadeo y administrativas. “Uno no sabe cómo cobrar. A uno en la universidad nunca le explican. Se saben algunos datos, como por ejemplo, que uno no puede cobrar por encima de un 50 % en un litigio, pero de ahí no sabes más. Hay cosas que se cobran por porcentaje, otras por comisión de éxito, otras por etapas, otras por hora”.

Mantener un flujo de caja positivo es uno de los mayores desafíos a los que cualquier emprendedor debe aprender a sortear. Empezar no se debe confundir con improvisar, pues muchas personas intentan independizarse, pero a los seis meses fracasan en su proyecto, porque se quedan sin recursos. “Abrir una firma de abogados no es solo comprar o alquilar una oficina y poner unos muebles y unos libros, requiere más, requiere de mucha organización y planeación”.

Para un abogado joven, venderse y que la gente crea en él es toda una aventura. Para esto Juan Luis ha optado por prestar un servicio de calidad, cercano y oportuno, que en últimas es lo que fideliza clientes y, por ende, atrae más por la recomendación, que es la mejor publicidad que una firma puede tener. La estética de los documentos también le transmite confianza y seguridad al cliente, y en esto Lois es muy riguroso. La manera de competir de los abogados con pocos años ejerciendo es esa, sumada a la de cobrar un precio inferior por los servicios que aquel que cobran las firmas grandes y reconocidas.

Para encarar mejor las dificultades planteadas, Juan Luis opina que la facultad debe ofrecer materias que traten temas de mercadeo, administración e innovación con un enfoque aplicado a los servicios jurídicos y al derecho. “He tenido la oportunidad de desenvolverme con otros abogados, y sin desmeritar a otras facultades, creo que la formación de los abogados javerianos es la más integral y sólida tanto en los temas sustanciales como en los procesales. Sin embargo, creo que el derecho no es solo saber de derecho sino saber cómo vendemos eso, cómo aplicamos eso, cómo cobramos eso y cómo podemos hacerlo empresa”.

Consejos útiles

- Trabajar en algo relacionado con derecho mientras se está estudiando. Esto te da un toque de realidad y te muestra que lo que estás aprendiendo sí tiene aplicación. Te permite aprovechar al máximo las clases, pues se entiende mejor que lo que se aprende es verdaderamente importante para la vida y no solo para el examen.

- Aprovechar todo lo que ofrece la facultad. Meterse en los concursos, grupos de investigación, aprovechar las electivas, publicar en las revistas, etc. Esto te da un plus a la hora de salir al mundo laboral.

- El primer trabajo es fundamental, este se debe tomar como una escuela y no solo por el dinero. El primer trabajo te forma y te da el alcance de lo que eres capaz de hacer. Hay cosas que no se aprenden en ninguna parte sino en compañías ya organizadas.

- Romper con las barreras mentales. “Uno tiene muchas taras mentales, como que uno tiene que tener muchos años de ejercicio para independizarse o que hay que trabajar por mucho tiempo en una firma para algún día volverse socio. Es una vía muy válida, pero no todos tenemos la misma vocación. Para los que tenemos la vocación de crear empresa, tenemos que superar esas barreras que nos van imponiendo”.

- Hacer un plan de negocios, un plan de inversión. Saber cuánto cuesta y cómo se va a recuperar la inversión. El estar preparado permite resolver mejor las cosas.

- Ser cuidadoso a la hora de elegir un socio, que sea bueno en lo que ustedes no lo son. En esto hay que perderle el miedo a asociarse con alguien que no sea abogado. Deben tener la confianza para poder decirse lo que piensan sin que haya lugar a resentimientos.

- Perderle el misterio a lo que es una firma de abogados. En realidad, esto es una empresa y debe funcionar como una empresa. Es necesario tener un recurso administrativo que soporte la operación de los abogados.

- Observar a la competencia para identificar las oportunidades que te ofrecen. Cuando empiezas a crear tu firma no sabes cómo funciona una. Debes observar a las demás firmas y aplicar en la tuya lo que te guste de las demás. Siempre tendrás la oportunidad de hacerlo mejor.

- Venderles a los clientes lo que buscan, que son soluciones. Los clientes no quieren probar tu conocimiento, que sabes mucho, lo importante es que eso que sabes sea útil y que tenga una aplicación. Ellos lo que quieren son soluciones a sus problemas.

- Ser serio y oportuno. Hay que ser puntuales y entregarle al cliente los documentos a tiempo. Esto les transmite seguridad y confianza, y hace que se quieran quedar en tu firma. A su vez, hace que recomiende tu firma con sus conocidos y así empiezas a crecer.

- Saber decir que no. La virtud del abogado, y en especial del javeriano, está en ser correcto. Decir que no porque va en contra de la ética profesional o porque simplemente no tienes la capacidad o no manejas el tema.

- Ser feliz en lo que haces. Esto es lo más importante al momento de emprender un negocio de cualquier índole. La pasión debe ser un motor poderoso que nunca se apague.


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