¿Cómo queda el panorama político después del 11 de marzo?

¡Hay congreso!

Dentro de una sociedad que se ve agobiada por una gran crisis política, se reflejó la influencia de los medios, el miedo instaurado en muchos y a un pueblo aburrido que quiere cambiar el país a fuerza de democracia.

Autor: Orlando David Buelvas Dajud.

Para el 11 de marzo se había programado a nivel nacional, las elecciones de congreso, aquella elección legislativa que marcaría el paso de los próximos senadores y representantes a la Cámara permitiendo saber cómo están las fuerzas políticas en Colombia, que partidos se han fortalecido y cuales se ven limitados a escasos meses de las elecciones presidenciales, además se implementó la figura de la consulta interpartidista cual causo gran revuelo, sin dejar de lado los efectos de los escándalos de corrupción que afectaron seriamente a muchos de los partidos involucrados, se suma también la abstención de más del 50% y las declaraciones a último momento del cuestionado registrador nacional, todo esto y más fue lo que dejo la jornada electoral del pasado mes de marzo.

Sin lugar a dudas, la expectativa era sobrecogedora y se presentaba con intriga ante los colombianos aquella incertidumbre sobre los resultados de aquel domingo, la movilización en las ciudades fue impactante, pareciese que al fin se vislumbraba una comunidad creyente en la democracia como solución a los escándalos de corrupción que abrumaban por esos días, pues, los problemas con Odebrecht, la reciente investigación a Álvaro Uribe, las acusaciones a Mockus por impedimento y más. Fueron grandes factores que terminaron generando aún más polémica dentro del sector público.

No se puede dejar de lado, bajo qué situación llegaron los partidos para el 11 de marzo, ya que, como es bien sabido varios de los líderes de éstos prefirieron presentar su candidatura con firmas de los ciudadanos antes que con el partido que ellos militaban, como fue el caso de Vargas Lleras quien dejo el partido de Cambio Radical, para aspirar a la presidencia por medio del consentimiento ciudadano, caso homónimo el de Petro, Marta Lucía en su momento, entre otros, causando una fuerte repercusión en lo que respecta a la confianza en los partidos, claro, que no es como si hubiese mucha, pues ya desde antes se veía como se adentraban en grandes contradicciones y complicaciones, como el liberal y el conservador que fueron muy cuestionados para las elecciones gracias a sus problemas internos y los problemas de administración que los llevaron a afrontar momentos arduos.

Sobre la abstención se puede decir que aun representa un número basto, aunque menor al de las elecciones del 2014 y al del plebiscito del “sí o el no” por el tratado de paz, es una situación preocupante por el motivo que suscita la poca participación ciudadana en las elecciones, no permitiendo entender el verdadero criterio de quienes componen la nación como lo habría dicho el expresidente uruguayo “Pepe” Mujica cuando opino sobre el plebiscito. Un hecho preocupante que debe ser solucionado para cerrar la brecha de indiferencia que muchas veces separa a los más desfavorecidos del poder sobre su propia tierra.

Como antes se había marcado, muchos fueron los afectados en los resultados, partidos como el de la U, que se presentó ante el país como gran protagonista del caso Odebrecht y con gran participación en el cartel de la toga, se vio debilitado a gran manera pues en comparación a sus resultados en el 2014 cuando habría conseguido encabezar con varios de los senadores más votados, arrasando en diferentes partes del país tanto en el interior como en la costa, en estas elecciones ciertamente no fue ni la sombra de aquello y parece más un embrollo que nadie quiere lidiar.

Esto demuestra el peso de aquellos escándalos, repercutiendo en la popularidad del partido que en 2014 había sido el más votado con un total de 2,230,280 votos, 21 curules al senado y 37 en cámara, estos resultados fueron claramente, un gran recurso para el presidente Santos que aprovecho a todo poder el tener gran parte del congreso bajo su dominio gracias a las elecciones de ese entonces y la desvinculación de Uribe quien creó su propio partido.

Para las presentes elecciones el panorama cambio bruscamente para el partido de la U, paso de ser el primero en curules del senado a ser el quinto con un total de 14 senadores y en Cámara 25, muchas han sido las dificultades que este partido ha enfrentado y no parece ser respaldado por los aspirantes a la presidencia de forma vehemente, a pesar claro, de las coaliciones y apoyos que se pueden ir forjando, pero bueno, no queda más que recalcar el fuerte impacto que tuvieron los escándalos de corrupción sobre éste y el complicado entorno que tiene a futuro, porque claro, el pueblo colombiano castigo la corrupción con democracia.

En la otra cara de la moneda está el partido de Álvaro Uribe, el Centro Democrático tuvo una participación más que acertada en cuanto consiguió ser el partido más votado obteniendo en Senado 19 curules y 35 en Cámara respectivamente, siendo el primero en senado y el segundo en Cámara, pero más importante aún se midieron a nivel de las presidenciales por medio de la consulta que enfrento a los candidatos Iván Duque, Marta Lucia Ramírez y Alejandro Ordoñez, entre todos ellos consiguieron que más de 6 millones de personas votaran para decidir al futuro candidato, provocando el triunfo inminente de Duque con más de 4 millones de votos, una importante suma que permite especular mucho a quienes ya piensan en la primera vuelta. Otro logro del partido fueron los más de 800.000 votos del expresidente Uribe, esto y la reacción de personas contra las corrientes contrarias demuestra el poder que tiene el doctor Uribe quien, aunque estaba siendo recientemente investigado por falsos testigos parecía que se presentara impoluto a las elecciones.

No dejando de lado los problemas suscitados gracias a la falta de tarjetones por la consulta, un suceso que seguramente no será olvidado por el pueblo colombiano, pues, aunque fue un momento de altercados y riñas, se pudo contemplar que personas exigían cumplir sus derechos por sus convicciones para votar en la gran consulta por Colombia o en la consulta inclusión social por la paz, pero quedara para la historia la incómoda imagen de un registrador nacional tratando de explicar ante la nación como se le salió de las manos tan importante tarea.

El partido verde también dijo presente y con una alta votación consiguieron sorprender obteniendo un inesperado crecimiento legislativo con 10 senadores (antes solo contaban con 5) y 6 representantes a la cámara, sería imposible dejar de lado la gran participación de Antanas Mockus quien obtuvo 535.000 votos ubicándose junto a los más votados de la jornada, claro no sin generar polémica gracias a las acusaciones generadas en su contra tan pronto se conocieron los resultados.

Otro victorioso de los escrutinios seria Cambio Radical, casi que uno de los vencedores si se quiere decir pues duplico su presencia en el congreso consiguiendo en total más de 2 millones de votos, un resultado prometedor, que dice mucho y además habla sobre las posibilidades de Vargas Lleras y lo que su maquinaria es capaz de alcanzar, no dejando de lado que es el partido con más congresistas en investigación, aparte de eso, su logro fue duplicar su número de escaños con 16 senadores y 30 en Cámara.

El tema polémico de la jornada por obvios motivos era el partido FARC, quienes consiguieron solo 5 curules en el senado, muchos opinaron que era mejor verlos votando que participando en un conflicto armado, algo muy racional, otros pensaron que era inadmisible otorgarles libertad y permitirles votar sin antes juzgarlos, un argumento no menos seguido y fundamentado en las acciones de sus líderes después de la firma de la paz.

Los partidos Liberal y Conservador, después de ser tan cuestionados obtuvieron por el lado de los liberales, resultados considerables con 1.860.000 votos con 14 senadores y 35 representantes en cámara perdiendo 3 congresistas en cada ámbito, permitiendo un poco de tranquilidad a Gaviria y una reducida esperanza a de la Calle, mientras los conservadores consiguen grandes expectativas con David Barguil junto con las 15 curules en senado y 21 en Cámara.

El Polo consiguió 5 escaños en el senado y 2 en cámara, mientras los Decentes cuentan con 4 senadores y 2 representantes a la Cámara, junto con casi 3 millones de votos para Petro en la consulta, lo que permite, entender la gran influencia de este candidato sobre una población que lo defiende y aclama a más no poder, generando incertidumbre y expectativas sobre su candidatura que seguramente pisara fuerte en primera vuelta, pero no sin tener los múltiples problemas de Petro con las autoridades, sus acusaciones o el altercado con Caicedo.

En fin, fueron unas elecciones vanguardistas, donde mostró el espíritu democrático del pueblo colombiano que, permitiendo esbozar un panorama más objetivo de lo que serán las presidenciales y como se conformara este nuevo congreso ante la república.