martes, 30 de agosto de 2016

Opinión: La doctrina del odio y la desinformación

La doctrina del odio y la desinformación
Autor: Jorge Mario González – VII Semestre.
Un intento del Ministerio de Educación por procurar que los manuales de convivencia en los colegios estuvieran acordes con la Constitución, terminó en una guerra sucia y mentirosa. Donde se inventaron una cantidad de mitos sobre lo que es educar en igualdad y se atacó a la Ministra con insultos de la más baja categoría. Hoy aprovecho este espacio para alzar la voz en medio de tanto odio y defender los derechos y libertades en que profundamente creo.

Para los que dicen que la educación de género es adoctrinar, les voy a decir lo que es adoctrinar: adoctrinar es que desde los dos años te digan qué te tiene que gustar – si eres niña tienes que jugar con muñecas y si eres niño te tiene que gustar el fútbol, porque de lo contrario eres una machorra lesbiana o un maricón –. Y ahí creamos dos tipos de personas: los frustrados, llenos de miedo, y los violentos, que creen que tienen el derecho de imponer su forma de ver el mundo a los demás. Adoctrinar es lo que hacen la mayoría de colegios en este país, que no sólo enseñan religión e imponen un modelo de ser (lo cual es su derecho) sino que desde esa religión también enseñan a señalar y a discriminar a todo lo que se salga de su esquema. Y empieza ahí un bullying que se perpetúa.

A todos los que critican la educación de género desde sus cómodas cuadrículas, los invito a que crucen la línea y se pongan en el otro lado. A ustedes no les importa la niñez, les importa su derecho a adoctrinarla. Si les importara la niñez pensarían en todos los niños y jóvenes que luchan día a día con su identidad en un ambiente de hostilidad y atosigamiento creado por la falta de educación en igualdad que ustedes defienden; y no saben si esos jóvenes son sus hijos o sus hermanos. ¿Cuántos casos más como los de Sergio Urrego tendrán que pasar para que dejemos de violentar los derechos de las personas por sus condiciones? Dejen de creer que educación de género es enseñarles a los niños una orientación sexual. La orientación sexual no es algo que se pueda enseñar ni aprender, lo que sí se puede -y se tiene que- enseñar es a tolerar, tarea en la que las familias e instituciones "más moralistas" de este país han fallado. La educación de género no es adoctrinar, es exactamente lo contrario: romper el adoctrinamiento en el que nos meten desde que nacemos, enseñar a tener confianza, a ser felices con quien se es y a respetar a los demás como lo que son.

Lamento mucho la difícil situación de Gina Parody, es impresionante todo el daño que puede hacer el botón de "share" en una sociedad que no lee antes de repetir y que propaga la desinformación. Ustedes que compartieron las cartillas eróticas diciendo que eran reales e iban a ser repartidas en los colegios, deben ser los mismos que repiten que les van a pagar 1.800.000 pesos a los guerrilleros.
Colombia es un país que lejos de transmitir inclusión, respeto y amor, incita al odio y la discriminación:  Una sociedad que no funciona y que está lejos de hacer que la paz sea algo más real que un papel. Cada día que pasa pierdo más la fe en este país y me duele, no por nosotros sino por los que vienen.


Estoy convencido de que estamos viviendo una etapa más de la historia donde la mayoría quiere hacer de su opinión fuente de derecho. Pasó con las mujeres, con los judíos, con los negros. Ya veremos en 50 años quienes avergonzarán al entonces presente de la humanidad.

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