martes, 7 de mayo de 2013

Las 10 cosas esenciales que debe hacer, no hacer y tener todo abogado

Por: Celso Piña

En esta edición, Celso Piña decidió hacer una lista numerus clausus de todas las guarachas, juguetes, comportamientos y rituales que se esperan de un abogado de bien. Si usted está cansado de chistes flojos y de medio pelo, como que el pescado favorito del abogado es el róbalo, siga esta fórmula mágica del “ésito”, que le asegurará convertirse en todo un doctor Elvis Teck, o un don Pepe Lotudo, y no en un Aquiles Pinto Paredes o en una Cindy Nero. Aquí está el top ten. Todo abogado debe:

10: Marcar las camisas con las iniciales: Así como todo ganadero debe marcar su ganado con un hierro, todo abogado respetable debe marcar sus camisas con sus iniciales. ¿Y es que quién dijo que eso de la moda de los monogramas y las corbatas Hermes con la marquilla volteada es narcisismo? Viles mentiras de los encapuchados y psicoanalistas. Los monogramas le harán ser un abogado choco-divertido y fabuloso. Además, imagínese perder sus finas camisas en la lavandería. ¡No, terrible! No sobra decir que las iniciales deben ser mínimo tamaño Arial 72” y debe agrandarlas cada año de la misma manera que el poni de Ralph Lauren crece con cada nueva colección.


9: Saber quitar el nudo del expediente con el colmillo: Así como uno siempre debe tener un amigo “Poker Colmillo Fino, que le destapa la botella en un solo tino”, todo abogado debe saber quitarle la cabuya al expediente con el diente. Esto, además, de ser una habilidad oral practica, forma parte del glamour de la profesión.

8: Abstenerse de tener relaciones sexuales con sus clientes: Todo el mundo sabe que es deshonesto pasar una cuenta de cobro dos veces por el mismo servicio. Además, resulta preciso recordarle a los abogados intrépidos que constituyen  faltas de lealtad con el cliente: “Garantizar que de ser encargado de la gestión, habrá de obtener un resultado favorable” y  “aceptar cualquier encargo profesional para el cual no se encuentre capacitado, o que no pueda atender diligentemente en razón del exceso de compromisos profesionales” (según el artículo 34 del Código Disciplinario del Abogado). Es de entender que los abogados somos gente de bien y no mujeres de la vida alegre, así cobremos por adelantado y, al final, no nos importe el problema de nuestro cliente.

7: Saber Patinar: Con el temita del Calentamiento Global y la subida de los pasajes del Transmi, todo abogado debe comprarse unos patines. Resulta mucho más elegante patinar que andar en una moto AKT. Además, eso del movimiento de cadera por toda la Jiménez está más de moda que el Harlem Shake con Ingrid Betancourt (¡con los terroristas!), sumado a que ayuda a quitar el brazo de tía.

6: Abstenerse de Perseguir Ambulancias: Si ya estudió responsabilidad civil, y cree que perseguir ambulancias es una buena fuente de ingresos, piense en cómo se ve un abogado con la camisa chorreada de mondongo, repartiendo tarjetas “profesionales” con el sello de la diosa Temis, en el pabellón de quemados de la Clínica San Juan de Dios. Le podemos asegurar que es más sofisticado un payaso que ofrece corrientazos con un megáfono en San Victorino.


5: Tener el libro de Teoría General del Contrato y del Negocio Jurídico de Ospina Fernández: Este libro es simplemente  lim (x→∞), Ospina Fernández es el Chuck Norris del derecho, y según dicen las malas lenguas, podía dividir por cero.


4: Tener una estatua de la Diosa Temis: Como dice el adagio popular: “argumentar que el amor ciego es una excusa para ser grillero, de la misma forma, la justicia también es ciega y también perrea”. Tener una estatua de la Diosa Temis es lo último en guarachas desde que Chávez expidió el Código de Hammurabi y desde que Cicerón estuvo con las Prostitutas de Gayo. Usando la analogía de facto, así como todo taxista debe tener un perro de hule que mueve la cabeza, un rosario con la Milagrosa del Carmen y un letrero de “el pito no empuja” en su vehículo de tracto no animal (pero piloteado por uno), todo abogado debe tener una estatua de la Diosa Temis en su escritorio.


3: Comprar el Triple Combo: Todo el mundo sabe que el JSB (Jeans sin Bolsillos) o  Jean Sinbol paso de moda, y que ahora se debe usar el JLC (Jean Levanta Cola). De la misma manera, todo jurista respetable debe estar al tanto de la moda iuris. De acuerdo con lo anterior, todo abogado debe portar el Triple Combo o PPP, consistente en una Pluma Montblanc, un Pañuelo Alexander McQueen y un Palillo Johnson y Johnson para los residuos dentales. Ee esta manera Ud. siempre lucirá una sonrisa Marlon Becerra.


2: Tomar Whisky: El whisky es el elixir del abogado, la fuente de la eterna juventud. Abogado que se respete, además de tomar Néctar Club, toma whisky. Todo el mundo sabe que es mejor ser borracho conocido que un alcohólico anónimo. Y no se preocupe, la cirrosis se la inventó Jota Mario Valencia a través de la expedición de la Ley 100 como parte de una conspiración masiva para desfalcar al Estado colombiano.


1: Saber que los Jueces Profieren Providencias Judiciales (Autos y Sentencias) y no Oficios: Decirle al ilustre togado: “Por favor ofícieme este memorial”; es de quinta también.

Esperamos que nuestro top diez les sea útil a todos los pichones de abogados (porque todos pichan entre sí), al igual que a los egresados para que forjen su camino hacia la gloria y la perfección. Mantengan la calma, y como dice el filósofo Puertorriqueño Daddy Yankee: “Güeno...  como te decía, yu nou: ¡Es mejor que se preparen que lo que viene es pa que le den, duro!”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario