“Una
vía congestionada sin carril exclusivo para buses es símbolo de falta de
democracia”
FORO
JAVERIANO: ¿Cree que las medidas actuales para restringir el uso del carro lograrán
mejorar la movilidad de la ciudad?
E.P.: Hay que
distinguir el problema de la movilidad del de los trancones. El transporte
masivo arregla la movilidad, pero no los trancones. Las ciudades con los peores
trancones del mundo tienen metro, como Ciudad de México, Bangkok, Caracas o Sao
Pablo. La única forma de arreglar los trancones es restringiendo el uso del
carro, y para lograrlo, existen muchas maneras: el pico y placa es una; me
parece que ahora deberíamos cobrar, por ej. $ 4 millones anuales, por permisos
para no tener Pico & Placa; la restricción más obvia es restringir el
estacionamiento; cobrar una sobretasa alta a la gasolina y aún utilizar
sistemas de rastreo que permiten ver qué vías utiliza el carro y a qué horas y
cobrar con base en esa información, implantar peajes internos, etc. Además,
para evitar que la gente compre más y más carros, lo que yo haría sería
subastar permisos que permitirían quedar exentos del pico y placa. Esto
resultaría más barato que comprar un carro extra.
F.J.:
Entonces, ¿cuál cree usted que es la solución para el problema de movilidad?
E.P.: Transmilenio no
es la mejor solución, es la única solución. Podemos darle cualquier nombre,
pero solo sistemas de buses en carriles exclusivos permitirán que se cubra toda
la ciudad con un transporte rápido y de bajo costo. El metro es maravilloso,
pero el problema es que los recursos son escasos, entonces toca hacer un
estudio de alternativas para ver en qué invertir los recursos escasos. TransMilenio
moviliza más pasajeros/hora/sentido (P/H/S) que todos los metros del mundo,
exceptuando unos cinco o seis. Se cree que el metro va a ser diferente a
Transmilenio, no es así, la única diferencia es que entierra a la gente bajo
tierra y cuesta 15 o 20 veces más. Construirlo
en Bogotá, por lo difícil de sus suelos,
sería sumamente costoso. En Sao Pablo está costando unos 250 millones de dólares
cada kilómetro. Aquí se habla de construir entre 17 y 20 kms que realmente no
le hacen ni cosquillas al problema de movilidad, pues movilizaría menos del 5%%
de la población. En Londres, que tiene la misma población de Bogotá, hay 1800
kilómetros de metro y tren y aún así, movilizan un millón de personas más en
bus. Primero ha que aprovechar las vías con buses en carril exclusivo y
seguramente en algunas partes también se necesitará metro.
Cuando se vayan a tomar
decisiones de movilidad, lo racional es tener claro de cuantos recursos
disponemos para los próximos 20 años, cuales son las opciones de inversión, sus
ventajas y desventajas, sus costos de operación, y luego decidir. Y no
olvidemos que en Bogotá hay 1,2 millones de personas que no tienen pavimento
frente a la casa; 400 mil niños que caminan entre el barro todos los días para
ir al colegio.
F.J.:
¿Por qué enfocarse en mejorar el sistema de transporte público en vez de
mejorar la situación vehicular actual?
E.P.: Los carros tienen
dos problemas. El primero es que afecta la calidad de vida. Todos quieren que
se construyan grandes vías, pero que no pasen por el frente de su casa, ya que
eso desvaloriza y deshumaniza. El segundo problema es que es imposible que toda
la ciudad logre movilizarse a punta de carros. Hoy en día, sólo el 22% de los
hogares tienen carro, entonces ¿qué pasará cuando los demás compren? El
transporte público es la única solución. Ninguna ciudad ha logrado arreglar el
problema de los trancones haciendo más vías. Hay que hacer más vías, pero esto
no va a solucionar los trancones. Lo que genera los trancones más que el número
de carros, es el número de viajes y lo largo de los viajes. Por ejemplo, entre
más lejos se vaya a vivir la gente, menos viable es dar transporte de bajo
costo y alta frecuencia, más dependen del carro y más largos serán sus viajes.
F.J.:
¿Y qué se debe hacer para optimizar el sistema actual entonces?
Lo que da a un sistema
capacidad y bajo costo es la velocidad. Se puede aumentar mucho la capacidad de
Transmilenio, a pesar de que hoy ya moviliza 47.000 P/H/S. TM tiene una ventaja
sobre los metros y es que la gente puede cambiar de línea sin bajarse del bus.
Pero eso es difícil operacionalmente en las estaciones. Es indispensable
construir estaciones más grandes para que haya una sola ruta en cada puerta, o
máximo dos y evitar que la entrada y
salida de pasajeros se entorpezca y se demore el bus. Se deben hacer
pasos a desnivel en las intersecciones para evitar detenerse en los semáforos.
Hay que hacer otras rutas paralelas, como TM Séptima, y prolongar TM por la NQS
y la Novena paralela al ferrocarril. Hay
que hacer más troncales. Y aún donde no haya Transmilenio, debe haber buses con
carril exclusivo, es democracia elemental. Todas las constituciones consagran
la igualdad de los ciudadanos ante la ley; por lo tanto un bus que con 100
pasajeros debe tener prioridad sobre un carro que moviliza a una persona. Es
obvio que la manera más racional y eficiente de aprovechar un espacio vial
escaso es con buses en carril exclusivo. Y políticamente, una vía embotellada sin
carril exclusivo para los buses es símbolo de falta de democracia.
Con relación a los tranvías
es asombroso que se tomen decisiones sin un estudio que compare las
alternativas. Los tranvías son bonitos pero cuestan mucho más y hacen menos que
TM. Por ejemplo, si un pasajero va de la Javeriana a Engativá o Suba, en
tranvía le tocaría bajarse en la 72 y tomar un bus que lo baje a la Caracas; y
en la Caracas, bajarse del bus para cambiar a TM. Esto le toma mínimo 15
minutos, 30 minutos diarios, 2,5 horas semanales…mínimo. Mientras que un bus
puede ir por la Séptima y bajar por la 72 a tomar las troncales 80 o Suba.
F.J.:
¿Debe la ciudad hacer alguna adaptación para contribuir al problema de la
movilidad?
E.P.: Para que funcione
el transporte masivo, es fundamental tener aceras, pues el viaje arranca desde
que uno sale de la casa. La infraestructura más importante de la ciudad son las
aceras. Quienes llevan un coche de bebé lo descubren…y luego de viejos, en
silla de ruedas, cuando les toque quedarse encerrados en la casa, ya demasiado
tarde se dan cuenta del error que fue demandar siempre más y más espacio para
los carros e ignorar las aceras.
La distribución del
espacio vial entre peatones, ciclistas, transporte publico y el resto de los
vehículos es una decisión política importante. Desafortunadamente, creamos un
ambiente en el que los niños crecen amenazados de muerte permanentemente, si
uno les dice: Cuidado con el carro! Saltan aterrorizados y con razón, pués la
principal causa de muerte en niños menores de 14 es que los carros los
atropellan, y lo asombroso es que eso nos parece normal. Para mí, una buena
ciudad es donde la gente quiera estar afuera, caminando, y no encerrada. Tener
una buena acera en todas las vías es un derecho, y creo que una cicloruta
también, a menos de que se piense que
los únicos que tienen derecho a movilizarse sin riesgo de muerte son los que
tienen un automotor. Hay que construir aceras y ciclorutas, pues las bicicletas
podrían llegar a mover hasta al 15% de la población. Es por esto que la Bogotá
del futuro debe contar con grandes aceras, con autopistas para bicicletas y con
estacionamientos para éstas. Si se empiezan a tomar decisiones técnicas, en vez
de decisiones políticas, se podrá lograr un desarrollo importante para la
ciudad.
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