jueves, 8 de marzo de 2012

Homenaje a José Pablo Navas Prieto


Homenaje a José Pablo Navas Prieto


Abogado Javeriano de la Majestuosa Promoción 1960


 “A más de uno que dice que la vida es breve, le parece el día demasiado largo.” Esta impactante frase del poeta alemán Christian Friedrich Hebbel que puede aplicársele a muchos abogados, jamás podrá ser predicada respecto del homenajeado. Para esta edición tuve el honor de escribir el perfil de aquel quien fue mi profesor, y hoy considero mi amigo, el Doctor José Pablo Navas Prieto.

Por: Juan Camilo Jiménez Valencia


José Pablo Navas nació el 10 de Mayo de 1938 en la ciudad de Bogotá, hijo del comerciante Julio Navas Venegas y su esposa María Prieto de Navas. Tiene dos hermanos, Francisco, q.e.p.d. y Lucía, quien es la esposa de un penalista y reconocido político colombiano, Germán Navas Talero. Junto con su esposa Betsy Herrera tuvo una hija, María Fernanda Navas Herrera, quien es Abogada Javeriana, Especialista y Maestra en Derecho de Seguros y actualmente está haciendo su Doctorado en la Universidad de Salamanca. María Fernanda a su vez tiene un hijo llamado Tomás con el Abogado Javeriano Andrés Vernaza. Tomás Vernaza Navas, a sus escasos años no sabe todavía que es el sucesor de una brillante dinastía de Abogados Javerianos.

El Doctor Navas estudió en el Colegio San Bartolomé La Merced en la ciudad de Bogotá, donde fue descubriendo, según nos contó, que las matemáticas eran muy complicadas, los cadáveres muy impactantes, y que sus verdaderas inclinaciones académicas eran la filosofía, la literatura y la historia. Fue por esta razón que decidió estudiar derecho, así que contactó al Padre Giraldo, hizo un excelente examen de admisión y entró a la promoción de Abogados Javerianos que terminaría materias en 1960.

Cuando le preguntamos por su vida en la Javeriana inmediatamente apeló a su memoria para empezar a disparar nombres de amigos de infancia entre los cuales sonaron Carlos Álvarez Pereira, Ramón Eduardo Madriñán, Armando Carbonell, José Ricardo Arana y Eduardo López. Navas describe su vida como estudiante así: “…como un estudiante muy consagrado… mucho estudio, excelentes profesores… y muy buenas fiestas.” También recuerda que se hablaba siempre de política, y que él, junto con otros pocos liberales eran minoría infinita puesto que había una mayoría aplastante de estudiantes conservadores (quizá aquello último siga siendo igual en la facultad, aun cuando sinceramente no entiendo qué los diferencia hoy en día).  Por otro lado nos comentó que en esa época había muy pocas mujeres estudiando Derecho en la Javeriana, (lo cual es tal vez uno de los cambios más radicales de la facultad ya que ante la cantidad de mujeres que estudian hoy Derecho nos toca a veces aguantarnos oír conversaciones poco cómodas, no obstante educativas, en los cambios de clase).

Tal vez el año de carrera más recordado que tuvieron estos Abogados fue segundo de carrera. Navas recuerda que hubo un reinado de belleza entre las universidades y que la reina de ese año fue su compañera y amiga Martha Duque, quien se casó después con Armando Carbonell. Además recuerda con orgullo que fueron el primer curso de la Javeriana que protestó contra el Gobierno del General Rojas Pinilla. Su profesor Diego Tovar Concha los incentivaba a opinar y tenían reuniones con importantes políticos como el ex Presidente Belisario Betancur. En una protesta “vino la policía y nos agarraron a gases hasta que nos logramos escapar por las montañas para ir a las casas” nos contó el Doctor Navas todavía entre risas.

Elaborando este perfil comprobamos el conocido apotegma de que las amistades entre javerianos son para toda la vida, dos de sus amigos de carrera lo han acompañado a través de toda su vida tanto en lo personal como en lo profesional y académico, ya que los tres son profesores de la Facultad. Sobre el Doctor Carlos Álvarez Pereira se acuerda que lo conoció incluso antes de entrar a la Javeriana y que eran los organizadores del popular juego “guayabita” en el que participaban todos sus compañeros, a veces dejando incluso lo de las onces. Reconoce que era con él con quien tomaba un poco de trago en las fiestas, y afirma que siempre fueron ambos unos estudiantes excelentes. Por otra parte recuerda que el Doctor Ramón Eduardo Madriñán de la Torre era muy juicioso y no le gustaba jugar guayabita, pero junto a él tiene una anécdota maravillosa “…Por aquel tiempo hubo un Carnaval en Bogotá y yo llené una bota con ron y aguardiente, Madriñan tomó de esa bota y al otro día me llamó a quejarse porque se enfermó, todavía me lo echa en cara cuando me ve” relató el Doctor Navas. Hoy en día, además de ser amigos están trabajando juntos como árbitros en un determinado caso.

Con respecto a sus clases y profesores reveló que su materia favorita era Penal, tanto General como Especial, asignaturas que fueron dictadas por los Doctores Jorge Enrique Gutiérrez y Bernardo Gaitán Mahecha, y que su profesor favorito fue J.J Gómez, más conocido entre los egresados javerianos como “El Sapo Gómez”.

Hablando de profesores nos contó las anécdotas que mejor recuerda como estudiante “En segundo de derecho fui alumno del Padre Wilches, un romanista 1.A. a quien en el examen final le llevaban una botella de vino con galletas, como yo era Navas estaba como por la mitad, y cuando entré ya él tenía la cabeza llena más de vino que de Derecho Romano, me preguntó que yo qué era del General Navas Pardo (miembro de la junta militar que remplazó al General Rojas Pinilla), y contesté –nada padre – si hubiera sido algo lo hubiera rajado – replicó el profesor” Otra anécdota hace referencia al profesor Uprimny quien en una clase de Derecho Constitucional les dijo “Ustedes todavía están a tiempo de irse a sembrar papas porque eso da más que el derecho” Afortunadamente para los que hemos gozado de tener a varios de los miembros de esa promoción como profesores ninguno le hizo caso.

Su carrera profesional empezó con el cargo de Juez Municipal de Madrid Cundinamarca por un año, donde conocía sobre todo de casos penales, más adelante trabajó en el Instituto de Crédito Territorial donde aprendió sobre todo a manejar personal, luego en el INCORA con Enrique Peñaloza padre, y de ahí pasó a la Procuraduría donde investigaba delitos muy especiales y reafirmaba su pasión por el Derecho Penal. Cuando su carrera apuntaba al ámbito de lo penal su vida profesional dio un giro de 180º gracias a su amigo Ramón Madriñán que lo convenció de ir y trabajar un tiempo con él en la Superintendencia Bancaria, “Decidí ensayar y me fascinaron los seguros” relató el Doctor Navas. Luego trabajó en el Servicio Jurídico Popular donde le prestaba un servicio a la gente pobre y practicaba el derecho procesal. Después comenzó a trabajar en Colseguros, donde permaneció 27 años y llegó a ser Vicepresidente Jurídico. Llegó a ser también Vicepresidente de la Asociación Colombiana de Derecho de los Seguros ACOLDESA, y finalmente decidió trabajar como consultor independiente que es a lo que se dedica actualmente, además de ser árbitro de la lista A de la Cámara de Comercio de Bogotá.

Este brillante abogado empezó a dictar clases en el posgrado de Seguros en la Javeriana desde el año 1981, y en pregrado de la misma facultad desde el 2006; haciendo cuentas junto a él estimamos que ha tenido alrededor de 1000 alumnos. 1000 alumnos que lo admiran, pero que sobre todo, lo quieren, como dice él “Tengo la fortuna de llegarle a los alumnos, no me limito a dar la clase e irme, me quedo hablando con ellos, creo tener una excelente relación con mis alumnos” (Después de haber sido su alumno puedo dar fe de cada una de sus palabras). Para este Abogado Javeriano lo mejor es dictar clases en su hogar, “Lo mejor que tiene la Javeriana es su gente, alguna vez dicté clases en otras universidades y fue terrible, acá me siento en casa” afirmó Navas.

Con respecto a sus pasatiempos nos comentó que cuando era joven le encantaba jugar fútbol y su posición era “alero izquierdo”, también practicaba el hockey y por eso siempre fue un excelente patinador, ahora le gusta escuchar música (sobre todo clásica), leer e ir al gimnasio.

La relación con Carlos Ignacio Jaramillo en el campo de los Seguros era una pregunta que no podía faltar, nos cuenta que cuando él estaba en Colseguros Jaramillo estaba empezando en Seguros Tequendama y que lo llamaba cada tercer día muy ceremoniosamente a pedirle consejos jurídicos, “Terminamos volviéndonos buenos amigos, él es una mente brillante en todo sentido… llegó a saber mucho más que yo” anota humildemente el Doctor Navas.

Nos contó que lo único que ha querido hacer, que no ha hecho todavía, es escribir un libro sobre el contrato de seguros con base en las anécdotas de su paso por Colseguros, sobre las vivencias de la gente que no entendía las cláusulas, algo así como una guía a los tomadores y asegurados más amigable, pero sin salirse nunca del marco jurídico.

Finalmente le pedimos un consejo para sus alumnos y respondió: “Que tengan siempre carácter, rectitud, y honradez, piérdanle el miedo a la vida” e hizo alusión a una frase de su profesor Hernando Tapias que decía “El problema de los abogados es que no leen, y los que leen no entienden” para darnos a entender que debemos preocuparnos siempre por leer y entender.

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