Crónica
Congreso:
La Javeriana en la Constituyente y la Constitución en la Javeriana.
Grandes personalidades
asistieron al evento. Desde profesores internacionales, pasando por profesores
de la facultad, hasta especialistas y ex-constituyentes. Gaitán Mahecha y
Francisco de Roux fueron los grandes protagonistas.
Autor:
Juan José Díaz Martínez
Desde el martes 2 hasta el viernes 5 de
febrero, se llevó acabo en la Universidad Javeriana el congreso “La Javeriana
en la Constituyente y la Constitución en la Javeriana”, para conmemorar los 25
años de la Asamblea Nacional Constituyente y la Constitución de 1991. Se
discutieron temas ligados especialmente a la Institución, a la experiencia de
los egresados de la Facultad que participaron en dicha Asamblea, así como
también la tarea de los egresados en la Corte Constitucional y el rigor
académico de la facultad en temas constitucionales.
El padre rector, Jorge Humberto Peláez SJ,
instaló el congreso. Posteriormente, Eduardo Posada Carbó hizo una excelente
ponencia sobre la historia constitucional de nuestro país. Y finalmente, se
rindió un sentido homenaje al ex-constituyente javeriano, Augusto Ramírez
Ocampo. Dentro de los invitados internacionales – a quienes, por cierto, se les
vio satisfechos por la manera como se había realizado el congreso – abordaron
temas de gran vigencia en el mundo jurídico y político, nutriendo la discusión
desde sus propios contextos. Sin lugar a duda fue un privilegio escuchar
ponencias de tan alto nivel, con un contenido académico tan amplio que dejó
planteados un gran número de interrogantes sobre el curso que están tomando los
temas constitucionales.
Los alemanes Josef Isensee,
Rudolf Mellinghoff, y el gran Mathias Herdegen, desarrollaron principalmente temas
sobre la libertad y seguridad, activismo judicial, rigidez y elasticidad. Los
italianos, Andrea Pisaneschi, Paolo Comanducci y Massimo Luciani, le dieron
mayor actualidad en sus ponencias, abordando las relaciones entre ordenamientos
constitucionales e internacionales, el control de constitucionalidad y el
neoconstitucionalismo, y la interpretación constitucional. Sólo uno de ellos
hablaba español y las traducciones le dificultaron al público la comprensión de
sus ponencias. Por otro lado, el venezolano Allan Brewer, expuso las dificultades
del desarrollo de la Constitución en Venezuela. El uruguayo Martín Risso y el
argentino Eugenio Palazzo hablaron sobre los nuevos actores y roles en la
justicia y la constitución en el siglo XXI.
Paralelamente, la disidencia
entre dos compatriotas españoles, Eloy García y Javier Peréz Rozo, llamó mucho
la atención. El primero comparó los contextos españoles y colombianos de una
manera bastante optimista; mientras que el segundo enfatizó en el poder de reforma
como una asignatura pendiente, en especial de España, y sin ningún tipo de
tapujos, predijo la venida de una tercera república española.
Humberto de la Calle y Martha
Lucía Ramírez brillaron por su ausencia a través de un video-ponencia y un
representante, respectivamente. El Dr. Carlos Ignacio Jaramillo tampoco pudo
estar presente.
Dentro del profesorado
javeriano hubo panelistas realmente destacados: Gustavo Zafra, Vanessa Suelt,
Alfonso Miranda. Fueron notables las presentaciones de Álvaro Motta, Roberto
Vidal, Hernando Yepes y, por supuesto, excepcional el discurso tanto de Juan
Carlos Esguerra como del decano Julio Andrés Sampedro. Nilson Pinilla abogó por
la pulcritud y la ética dentro de las instituciones públicas, pero llamó la atención
la agresividad de su discurso, donde calificó a varios magistrados, al
congreso, y a Jorge Pretelt como bandidos. Exigió la renuncia de este último, a
lo que el público reaccionó con aplausos. El maestro Bernardo Gaitán Mahecha,
quien nos dio muestra de su gran experiencia y sabiduría más allá de lo penal,
dio una verdadera cátedra sobre la democracia.
Sin lugar a duda, el más
destacado fue el padre Francisco De Roux SJ, ex-provincial de la compañía de
Jesús. Éramos pocos los que lo conocíamos bien, pero quienes lo hacemos
sentimos por él una profunda admiración. Fue realmente emocionante. Por un
instante, se sintió como si 6 millones de víctimas hablaran a través de su voz
un tanto temblorosa. Fue el rostro del dolor humano en el conflicto. Al final de
su discurso, con los ojos aguados y la piel erizada, homenajeamos a un hombre
cuyas enseñanzas sobre la paz y la reconciliación deben de tener más espacio en
la opinión pública.
Agradecemos especialmente al
Dr. Hernando Yepes Arcila por su arduo trabajo para que el congreso fuera lo
que fue: una gran experiencia con indudable éxito.
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