![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhfCNqbUc2xTuWCq-T9uurT6hQaPRceaUxM2U7mZ2gZrchL73lxKRconlirk-1_iM_fflx46pjuNgsNMS_ym_YrQ0RxzOEQpqzqMIU33mEbi4CoXar1vttd7gGo6SGWlM4s3lofjLehE6-8/s400/Constituyentes.jpg)
Hace veinte años nació nuestra actual constitución
1991: Cuando los muchos decidieron
La ausencia de una mayoría política exigió a los constituyentes la elaboración de un texto caracterizado por el consenso y la capacidad de entendimiento entre las diferentes corrientes.
Por: María Paulina Domínguez
Luego de una serie de hechos violentos a finales de la década de los 80, la muerte de una nueva generación política que proponía crear un mejor país, la obstrucción a la participación ciudadana en la toma de decisiones y la falta de representación de esta en la máxima norma legal, es decir en La Constitución, los jóvenes de diferentes universidades unidos por una misma causa salieron a las calles vestidos de blanco dando origen a “La Marcha del silencio” y con ello, un serie de eventos que pretendían que los estudiantes de universidades públicas y privadas salieran a protestar como muestra de la inconformidad política y social que presenciaba el país en ese momento. Esta marcha, como pocas, dio inicio al movimiento estudiantil por la séptima papeleta que impulsó la reforma constitucional del 91.
La muerte de diferentes líderes políticos como Luis Carlos Galán, Bernardo Jaramillo y Carlos Pizarro fue el vivo ejemplo de que en Colombia la gente no se estaba muriendo solo de hambre, sino también de intolerancia. Por ello el 11 de marzo de 1990, de acuerdo con el sistema electoral de la época, surge la idea de incluir una papeleta más en las elecciones de alcaldes, concejales, diputados, representantes a la Cámara, senadores y candidato liberal a las elecciones presidenciales. Esta fue, en orden a lo anterior, la séptima papeleta la cual a petición del pueblo decidiría convocar a la Asamblea Nacional Constituyente. La convocatoria tuvo una aprobación de más de 5 millones de ciudadanos.
Después de la elección de Cesar Gaviria como nuevo Presidente de la República, el 22 de julio de 1990, éste envió una carta a los representantes de las diferentes fuerzas políticas planteando la estructura de una Asamblea Nacional Constituyente. El 9 de diciembre del mismo año, se llevaron a cabo las elecciones para su conformación a través de la postulación de los interesados en participar en ella, los cuales debían inscribir su candidatura mediante la recolección de 20.000 firmas y después la ciudadanía se encargaría de elegirlos de listas cerradas o abiertas que enviarán los respectivos partidos o movimientos políticos. El Partido Liberal, M-19 y el Movimiento de Salvación Nacional fueron los grupos políticos con mayor votación poniendo 25, 19 y 11 curules respectivamente en la Asamblea.
Así pues, el 14 de febrero de 1991 se hizo la instalación de la Asamblea en el Congreso de la República (sin embargo esta se llevó a cabo en las instalaciones del Centro de Convenciones de la calle 26 con carrera 13). Tuvo una duración total de 150 días donde más del 80% de la elaboración del texto se hizo a través de las Comisiones. Cada uno de los 70 elegidos podía escoger a cuál de las 5 comisiones pertenecer. La Comisión primera se encargo de hacer el preámbulo y de debatir los temas relacionados con los derechos, deberes, participación democrática, partidos políticos y reforma a la constitución; la Comisión segunda trató lo referente al ordenamiento territorial; la Comisión tercera se encargó de los temas del Congreso, gobierno, estados de sitio y fuerza pública; la Comisión cuarta se encargo de la justicia y el ministerio público; y la Comisión quinta se encargó de definir un modelo económico para el país.
Como una muestra de representación de la demás corrientes políticas que conformaban la Asamblea: Partidos Social Conservador, Conservadores independientes, Unión Cristiana, Unión Patriótica, e Indígenas. Un representante de cada uno de estos pudo dirigir una de las 5 comisiones nombradas. En este sentido, la representación de las diferentes ideologías también tuvo espacio en la creación del texto constitucional; todos fueron dirigentes de su propia Carta.
Los temas más polémicos fueron los relacionados con la extradición de nacionales, que en esta ocasión no pasó pero que más adelante entró a ser parte del texto a través de reforma constitucional. También la creación de la vicepresidencia que hoy se mantiene vigente; y sobre si se debía ordenar el territorio a través de departamentos o regiones eliminando la figura de las intendencia y comisorias, donde se acogió una estructura a través de departamentos, pero donde persiste la discusión si podría haber más eficiencia a través de las regiones.
Por otro lado, los temas más innovadores fueron los relacionados con la creación de la Fiscalía como órgano de investigación y acusación de la rama judicial. La elección popular de gobernadores; la institución de la tutela donde se le dio acceso a la justicia a todos los habitantes del territorio colombiano sin discriminación alguna. Es decir, materializando todos los derechos consagrados en la Carta. La creación de la Corte Constitucional como tribunal encargado de la conservación de esta; la independencia del Banco de la República de la presidencia; el deber del Estado por garantizar el acceso y la prestación de los servicios públicos permitiendo que la empresa privada entrara a competir en el sector y el fortalecimiento de una constitución verde como representación de los derechos sociales.
La ausencia de una mayoría política exigió a los constituyentes la elaboración de un texto caracterizado por el consenso y la capacidad de entendimiento entre las diferentes corrientes. Así, todas las muertes de los líderes políticos que habían matado la esperanzas de una nueva era, se materializaron en aquella frase que Galán pronunció antes de morir: “A los hombres se les puede eliminar, pero a la ideas no. Al contrario cuando se elimina a los hombres, se robustecen las ideas”.
Integrantes constituyentes
Es importante también resaltar la presencia de los indígenas, que por primera vez estaban siendo escuchados y tenidos en cuenta en las decisiones más importantes del país. A su vez, grupos como el M-19 realizaron el “acto de dejación de armas” en julio de 1990 reinsertándose a la vida pública y entrando a materializar los deseos que como colombianos también proponían para lograr la paz. Por otro lado, la presencia de las mujeres: María Teresa Garcés, María Mercedes Carranza, Aida Yolanda Abella y Helena Herrán, a pesar de ser minoritaria no opacó la buena representación de este grupo social que demandaba la consagración y materialización del derecho a la igualdad en la estructura estatal.
Como lo señaló el académico Oscar Guardiola en el 2005 “No se trataba de que pocos decidieran por los muchos, sino que los muchos decidieran. La Constitución además de ser una oportunidad de cambio político, es una propuesta de paz”.
Todos los miembros de la constituyente como fiel representación de la voluntad del pueblo, estaban empujando por un mismo texto, así que finalmente el 4 de julio los tres presidentes de la Asamblea Nacional, representantes de los partidos mayoritarios, declararon al unísono la aprobación y expedición de la nueva Constitución Política de Colombia.
Veinte años después
Hoy, al cumplirse 20 años de promulgación de la Carta Política, la Facultad de Ciencias jurídicas de la Universidad en el marco de esta celebración realizó el 11, 12 y 13 de mayo el congreso y exposición “20 años de la Constitución política” en el auditorio Luis Carlos Galán del edificio Gabriel Giraldo, que congregó a las figuras políticas que se encargaron de la elaboración de la Carta en 1991 y las que hoy están encargadas de la aplicación del texto constitucional.
Los constituyentes javerianos que hicieron parte de este gran proyecto, y que para ese entonces habían ocupado varios cargos públicos fueron: Álvaro Gómez Hurtado, Misael Pastrana Borrero, Rodrigo Llorente Martínez, Carlos Daniel Abello Roca, Rodrigo Lloreda Caicedo, Luis Guillermo Nieto, Álvaro Leyva y Fernando Carrillo.
Y de los que tuvimos el gustoso placer de tenerlos en los conversatorios que se realizaron y que hoy queremos agradecer por su activa participación en la formación de los futuros líderes políticos: Juan Carlos Esguerra, Gustavo Zafra, Maria Teresa Garcés y Augusto Ramírez Ocampo.
Finalmente, toda esta celebración nos lleva a observar este maravilloso país que no tiene una sola identidad sino muchas que se pueden evidenciar en lo intereses de los estudiantes, políticos, académicos, obreros, campesinos y todos los que conformar este territorio.
Queremos que este sea un homenaje a todos aquellos que a través de su activa participación política contribuyeron a que nuestra Carta fuera la consagración de todos los ideales que el Estado de Derecho puede tener y también a todos los que actualmente hacen parte de la construcción de país. Aquí está pues, nuestro reto, el de continuar velando por el respeto de todos los derechos que tienen participación en el texto y que hoy en día no están siendo satisfactoriamente respetados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario