sábado, 22 de mayo de 2010

Entrevista Gustavo Petro


Foro Javeriano: Recientemente se reveló un informe según el cual los jóvenes y universitarios colombianos son los que más consumen drogas. ¿Se debe combatir el consumo? ¿Cómo? o debería legalizarse tanto la producción como el consumo de drogas.


Gustavo Petro: La política integral de mi gobierno frente al tema de drogas, trata las adicciones como un problema de salud pública y no considera apropiado penalizar el consumo, sino hacer prevención de él como un factor de riesgo, dentro del sistema de salud orientado a la prevención. Los jóvenes, como principal población consumidora, deben liderar las actividades preventivas.
En cuanto a la producción, hay que generar oportunidades de desarrollo rural y reforma agraria, para que los cultivos distintos a los narcóticos sean viables.


El narcotráfico y la criminalidad asociada a este negocio seguirán siendo combatidos y se utilizarán mecanismos más efectivos basados en la idea de corresponsabilidad internacional.


F. J.: Si se decreta la educación gratuita a nivel nacional, como lo dice su programa ¿de dónde sacaría los recursos para cubrirla?


G. P.: La política educativa de nuestro gobierno transforma la estructura de la educación al convertirla en un derecho. Esta es una meta que para cubrir todo el territorio nacional requiere por lo menos 3 períodos presidenciales. La gratuidad para nosotros significa cobertura y calidad, lo que requiere aumentar el número y calidad de los maestros, la construcción de más colegios y la adecuación de los actuales para acomodar 2 grados extras para la educación técnica en los colegios (laboratorios y salones), además significa la adecuación de infraestructura para el pre-escolar en los colegios públicos, y las garantías para que los estudiantes no tengan que dejar el sistema eduacativo, esto incluye alimentación, transporte y útiles. A esta meta se puede llegar aumentando 0.5% del PIB anual al presupuesto en educación, esto significa al final de cuatro años haber aumentado 2% del PIB adicional o 10 billones de pesos adicionales al final de los 4 años. Se espera recaudar dichos recursos del Pacto Fiscal que reformaría la estructura fiscal en Colombia gravando progresivamente a los ciudanos, de la re-distribución del gasto especialmente en rubros como las transferencias y las regalías que están cruzadas en objetivos y de un mejor control a la corrupción.


F. J.: ¿Usted habla en su programa del Derecho a la Diversidad Sexual, qué opinión tiene frente al matrimonio y la adopción por parejas del mismo sexo?


G. P.: Los apoyo. En mi gobierno se garantizan los derechos de todas las personas, y las personas con sexualidades e identidades de género diferentes a la mayoría, requieren acciones afirmativas que las protejan de la discriminación y garanticen sus derechos. Por supuesto, el derecho a formar familias y contar con el apoyo del Estado para que esas familias tengan las mismas oportunidades de todas las demás para adoptar y educar a sus hijos debe ser garantizado.


F. J.: ¿Cree que hay alguna diferencia de esta campaña presidencial con las de otros años?


G. P.: La campaña ha mostrado diversas opciones políticas, y eso ha enriquecido el debate y la democracia. Aunque hay propuestas, muchos candidatos hablan de las mismas cosas y tratan de presentar un enfoque continuista. Eso hace que los matices sean más sutiles de lo que amerita la realidad.


Hay una alta intención de participación y puede que se presente una abstención menor que en el pasado. No obstante, el riesgo de que la política espectáculo se imponga sobre el debate abierto se mantiene, y se podrían aplicar mecanismos para hacer más justo el acceso a los medios y a un tratamiento objetivo de su parte. Además, sigue primando la adhesión emocional y el voto en contra, frente al análisis racional de las opciones.


F. J.: ¿Cree usted que es posible una izquierda unida y coherente en Colombia?


G. P.: Sí es posible mientras logremos articularnos alrededor de un programa concreto, definir unos principios comunes que definan una cultura política propia y generar un partido con buena gestión y un trabajo continuado de formación de líderes y desarrollo de ideas.


F. J.: ¿Si las Farc propusieran un despeje para dialogar qué respondería?


G. P.: La principal política de paz de mi programa son sus reformas sociales y políticas. Para acabar con el poder de los victimarios, hay que empoderar a la ciudadanía. En ese contexto, crearemos las condiciones para terminar la guerra.


Y, dadas esas condiciones nos sentaremos a dialogar. Pero en un diálogo para terminar definitivamente la guerra. No se puede repetir la experiencia de negociaciones sin gestos de paz inequívocos, reglas públicas y claras y mecanismos de verificación potentes. Ninguna guerra termina en el exterminio del otro y la población civil siempre paga el mayor costo. El menor costo en vidas humanas, es el mejor equilibrio que puede tener el país en un proceso de paz. Debe haber verdad y justicia, pero ello no excluye, sino que exige, una negociación en un proceso de reconciliación nacional.


F. J.: Por primera vez en la historia el presupuesto para gasto militar es mayor que el de la educación. ¿Lo mantendría así?


G. P.: El presupuesto en educación crecerá, y el gasto en seguridad ciudadana y control del territorio seguirá siendo considerable, si bien el enfoque se redefinirá y la seguridad humana guiará la inversión.


Entender la educación como un derecho tiene costos. La gratuidad en todos los niveles de oferta, el fortalecimiento del preescolar, la construcción de nuevos colegios y la integración entre educación superior, educación media y el SENA, implican ampliar el presupuesto del sector educativo.


F. J.: ¿Piensa que su voto por el procurador Ordoñez ha afectado en algo su campaña?


G. P.: Algunos sectores piensan que el voto por Ordoñez fue una traición a mis principios. Yo no lo considero así. Ordoñez ya tenía la posición asegurada, lo que intentamos fue hacer un acuerdo de principios, intentando demostrar que en la democracia colombiana es válido acordar con aquellos que piensan distinto a nosotros a cambio de nuestro apoyo le pedimos a Ordoñez unos compromisos puntuales en el tema de derechos humanos.


F. J.: Si fuera presidente ¿qué haría con las bases militares estadounidenses?


G. P.: El acuerdo militar no ha surtido todo su proceso de legalización, porque la Corte Constitucional todavía lo está revisando. Yo lo llevaría al Congreso, tal como lo aconsejó el Consejo de Estado. Además propondría la revisión del Plan Colombia para que Estados Unidos, como toda la comunidad internacional, cooperen con la paz de Colombia y no para la guerra.


F. J.: ¿Ha habido 'guerra sucia' contra alguna campaña? ¿Cuál o cuáles?


G. P.: Sí ha habido guerra sucia en contra de nuestra campaña. Ha habido intentos de sabotaje contra nuestra página web. En una ocasión hace un mes la página entera de la campaña había sido borrada y reemplazada por una imágen de Juan Manuel Santos. La campaña ya reportó el hecho a la división de crímenes informáticos de la Dijin, pero los ataques continúan. Adicionalmente miembros del Polo en la Costa han sido amenazados si no votan por Petro y ha habido cientos de llamadas amenazantes insistiendo que Gustavo Petro es un “Terrorista y Guerrillero”, esta última nos parece una estrategia organizada. El 13 de Mayo fue asesinado uno de los coordinadores de la campaña y dirigentes del PDA en Barranquilla, el señor Iván de la Rosa, en un hecho que nos preocupa como posible persecución política. El Partido Verde también ha reportado guerra sucia.


F. J.: El secretario de la OEA Insulza manifestó que no consideraba como 'intervenciónes' las declaraciones de Chávez. ¿Qué opinión le merece?


G. P.: Las declaraciones de Chávez son intervenciones en política, porque moldean la opinión de los colombianos en el sentido contrario de lo que él diga. Y deben ser condenadas nacional e internacionalmente, sin darle demasiada publicidad. Cuando interviene, y pone la agenda, ayuda a los belicosos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario