ENTREVISTA ANTANAS MOCKUS

Foro Javeriano: El sistema educativo en Colombia ha llevado a una proliferación de universidades y a la desacreditación de la educación técnica, tanto así que la mano de obra técnica no se valora. ¿Usted cree que debemos adoptar un modelo donde tanto la educación técnica como la universitaria sean valoradas y bien remuneradas? ¿Cómo lo llevaría a cabo?

Antanas Mockus: Es un tema que se ha enfrentado en repetidas ocasiones a lo largo de la historia de nuestro país. El reconocimiento a la educación técnica tiene que partir de un importante cambio cultural para reconocer el enorme valor que tienen los técnicos en nuestra economía y nuestra sociedad. Tenemos que fortalecer el SENA, sus programas, y toda formación continuada de técnicos y emprendedores para PYMES y sectores específicos y estratégicos de la economía. Tenemos también que reformular las vías para acreditar la educación técnica, para asegurarnos de que el cartón de un técnico sea valorado por los empleadores y el mercado. Nuestra propuesta educativa es el punto de partida para que en poco más de una década haya la misma cantidad de estudiantes educación técnica que en educación universitaria.

F. J.: Una de las principales críticas a su candidatura es que no tendría gobernabilidad porque no tiene mayorías en el Congreso. Asimismo, usted plantea el modelo de la democracia deliberativa. ¿Cómo manejar un órgano que tradicionalmente se caracteriza por la politiquería y el clientelismo para que no pase lo que pasó con el concejo cuando usted fue Alcalde por primera vez?

A. M.: Se maneja a partir del empoderamiento ciudadano, coaliciones por proyectos de beneficio común y apoyo ciudadano. El modelo de democracia deliberativa debe operar por intercambio de argumentos no de favores ni sobre bases clientelistas. Buscamos flujos de ideas, donde el proyecto de ley que se envíe al congreso sea visto como parte del trabajo de múltiples corrientes políticas, estamos construyendo sobre lo que se ha construido en lo legislativo, y creo que el mismo congreso no puede negarse a apoyar proyectos que partan de la construcción de consensos.

No podemos permitir el bloqueo legislativo, ni ejecutivo, ahí la ciudadanía puede mostrar su apoyo a proyectos de interés común. La ola verde tiene que cumplir con un papel mucho más allá del apoyo electoral: la movilización ciudadana será parte importante de la gobernabilidad.

F. J.: ¿Qué mensaje le enviaría a las personas que creen que usted no va a continuar con la política de seguridad democrática del presidente Álvaro Uribe Vélez? ¿Cree usted que otros candidatos están tratando de enviarle un mensaje equivocado al pueblo donde lo muestran como enemigo de las políticas del actual gobierno?

A. M.: Sí, están enviando un mensaje errado, impulsaré la suma de la seguridad democrática y la Legalidad democrática. Voy a hacer con la ilegalidad lo que el Presidente Uribe hizo con las FARC: arrinconarlas políticamente, dejarlas sin justificación. Las FARC son apenas una de muchas manifestaciones de la ilegalidad en Colombia y ameritan seguir siendo combatidas sin titubeos. Sin embargo, la ilegalidad más dañina e insidiosa es la del narcotráfico.

El principal problema de Colombia está en la ilegalidad y en la justificación social de esa ilegalidad. Son muchos los comportamientos ilegales; pero son aún más frecuentes los “fue-que-s” con que esos incumplimientos resultan justificados. Cuando además hay igualdad ante la ley e igual posibilidad de acceder a la justicia se puede hablar de legalidad democrática. Igual derecho de todos a hacer valer derechos iguales.

El Estado de Derecho se plasma en el respeto a la policía y a las fuerzas armadas, la comprensión de su misión y la correspondiente empatía; pero también se debe expresar en admiración y respaldo hacia cada fiscal y cada juez.

F. J.: Una de sus propuestas económicas consiste en vincular nuestra economía a los mercados internacionales, especialmente los asiáticos, ¿cómo prepararnos para ser más competitivos?

A. M.: Educación y Oportunidades son la clave para la competitividad de Colombia. En cuanto al TLC, hemos dicho que es conveniente para el país contar con acceso sin barreras a un mercado tan importante como el de los EE.UU. En todo caso, el propósito en materia económica será el de crear las condiciones para sacar ventaja no de la exportación de bienes primarios, sino de la nueva economía basada en el conocimiento y, por esa vía, en la exportación de servicios con valor agregado que generan crecimiento y contribuyen a la equidad.

F. J.: En caso de no ser Presidente de la República y ante un ofrecimiento para ser el Ministro de Educación del próximo Presidente, ¿Usted aceptaría este cargo?

A. M.: No. Es anticipado que cualquier candidato le ofrezca a contendor alguno un cargo en el gobierno.

F. J.: ¿Con qué candidato le gustaría aliarse en caso de que usted pasara a una segunda vuelta?

A. M.: La alianza que hemos conformado va muy bien, pero reconocemos que la unión hace la fuerza. Cualquier persona que crea en la vida como sagrada, en los recursos públicos como sagrados, en la educación y el cambio cultural como motor del desarrollo, será bienvenida a nuestra ola verde.

F. J.: Los políticos se caracterizan por incumplirle las propuestas a la juventud y obtener sus votos. ¿Usted cómo garantiza que sus propuestas no se van a quedar en el papel y en medio de la marea?

A. M.: Las propuestas no se quedan en el papel sólo por el gobernante, en este caso queremos mantener la corresponsabilidad y capacidad de movilización ciudadana. Yo he buscado ser muy prudente y no prometer lo que no es posible alcanzar, no voy a mentir, y creo que el trabajo del equipo y del partido garantiza el cumplimiento de las propuestas frente a la ciudadanía.

F. J.: ¿Usted propondría una ley de cuotas para que los jóvenes participen activamente en la política?

A. M.: Es un tema de corresponsabilidad. Las cuotas son de cuidado, sobre todo mire lo que ha sucedido con las de mujeres, hay mujeres que pese a dicha ley no han entrado dentro de cargo alguno pese a sus excelentes meritos. Así mismo no existe la cultura de generar condiciones culturales, sociales y educativas que aumenten las oportunidades para estos grupos tradicionalmente marginados. Nosotros fomentaremos la cultura de participación política, veeduría ciudadana y rendición de cuentas.

F. J.: ¿Por qué en lugar de salir afanadamente a explicar que usted no era ateo, no aclaró mejor que sus creencias religiosas ni las de ningún candidato deberían influir en la elección y posterior gobierno? O ¿Cree usted que era necesario capturar los votos católicos?

A. M.: No es un tema electoral. Mi reacción se explica más desde una actitud y lucha personal por ser consistente, por explicar toda duda que se presente en la ciudadanía. La creencia religiosa debe ser manifiesta, en concordancia con hablarle claro a la ciudadanía, sin fachadas, de forma transparente. La captura de votos se lo dejo a la tradicional maquinaria política de otros partidos.